Cómo reproducir suculentas en agua

Reproducir suculentas en agua es una de las formas más sencillas y comunes de poder multiplicar la familia de crasas. Puede parecer paradójico porque las plantas suculentas no suelen aguantar el exceso de agua, pero lo cierto es que si se pueden cultivar suculentas en agua. Veréis que es una forma fácil de hacerlo, que da muy buenos resultados y en algunos casos queda estéticamente muy bonito.

El agua se utilizará como medio para enraizar esquejes de tu suculenta favorita, y en muchos casos sabemos que os ha sido más fácil hacerla de esta forma que a través de la tierra. Cuando este método se lleve a cado se hace solo con agua, en ella no debe haber tierra si sustrato alguno. Las raíces deben quedar flotando en el recipiente conforme vayan saliendo.

Cómo reproducir suculentas en agua

Como hemos comentado en párrafos anteriores, reproducir suculentas en agua es mucho más sencillo de lo que parece. En este artículo hablaremos de ello para que podáis ampliar vuestra colección de suculentas de forma curiosa.

Paso 1: extrae una hoja

El primer paso que debemos hacer para reproducir suculentas es arrancar o cortar (dependiendo de la especie) una de las hojas de nuestra planta. Este proceso debe hacerse con cuidado de no dañar ninguna de las partes.

Cada suculenta es un mundo, pero por lo general en la mayoría de los casos. Las hojas carnosas pueden despegarse fácilmente del tallo o la roseta madre. Si la especia de suculenta que tienes no permite esta acción y debe ser cortado, usa unas tijeras desinfectadas y has un corte limpio por la zona adecuada.

Cómo reproducir suculentas en agua: Planta Rosario
Cómo reproducir suculentas en agua: Planta Rosario

Paso 2: cicatrización de la suculenta

La cicatrización en las suculentas es muy importante, pues cuando arrancas una hoja el extremo que está unido al tallo se quedara brillante. Esa es la indicación de que existe una herida abierta y que debe ser cicatrizada antes de ser utilizada. La cicatrización consiste exclusivamente en dejar secar el extremo y esperar que se ponga opaco. Para ello déjala en un lugar seco durante 3 o 6 días, dependiendo de la variedad y del clima de tu zona tardará unos días más o menos.

La mayoría de las personas se saltan este paso, y lo cierto es que es el más relevante para conseguir nuevas suculentas. En la mayoría de las consultas que nos comentan son sobre la pudrición de las hojas al intentar reproducirlas. Pues el error más común es no dejar que se sequen las hojas.

Paso 3: introduce la hoja en agua

Pasado los días pertinentes, el extremo cicatrizado deberá ponerse en un recipiente que esté en contacto con el agua. Para ello puedes utilizar diferentes recipientes llenos de agua y sumergir la punta dentro mientras que el resto de la hoja queda seca.

Paso 4: paciencia

Aunque la reproducción en agua de las suculentas es un método más rápido, toma también su tiempo y hay que tener paciencia. Con el paso de los días, iras viendo poco a poco como las raíces empiezan a asomar y si hay serte aparecerá una suculenta bebe que crecerá bajo el agua. Ella sola buscará su salida al exterior, guarda la calma, no va a morir ahogada debajo del agua.

Al contrario de lo que se piensa, el agua no sienta mal a las suculentas, es el exceso de humedad que queda en el sustrato quien acaba pudriendo las raíces. Por de lo no tengas miedo a reproducir suculentas en agua.

Paso 5: renueva el agua

Hay que supervisar el estado del agua en el que se encuentran sumergidas nuestras hojas de suculenta. El agua debe estar limpia, y en el momento en que deje de estar cristalina debe renovarse. Hay que ser consciente de que con el paso del tiempo también el agua que hay en el recipiente va perdiendo propiedades por el proceso de evaporación y absorción. Por esta razón también hay que cambiarla regularmente.

Recuerda que no necesitas nada más que agua, a ser posible potable, limpia, cristalina y de vez en cuando que sea fresca.

raíces para trasplantar
Raíces para trasplantar

Paso 6: trasplantar

La gran duda surge siempre a la hora de trasplantar, pues nunca sabemos cuándo es el momento correcto para hacerlo. Existen diferentes formas de proceder:

  • Cuando la hoja sumergida en agua tenga un bebe de buen tamaño, este puedes extraerlo y plantarlo en sustrato.
  • Si la hoja de la suculenta no ha criado bebe, pero si ha producido unas raíces grandes, podemos trasplantarla a tierra para que agarre y se desarrolle.

Desventajas de esta reproducción de suculentas

Aunque es un método muy usado y que suele dar muy buenos resultados, lo cierto es que puede albergar algunos inconvenientes. Muchas personas opinan que las raíces de las suculentas que son reproducidas en agua luego no se adaptan bien a sustrato.

Bajo nuestro punto de vista, quizás esto pueda suceder en algún caso, pero por lo general siempre hemos tenido buenos resultados. Por lo que seguimos utilizando este método que nos parece sencillo, rápido y muy curioso.