Rhipsalis Cereuscula

La suculenta Rhipsalis Cereuscula es una planta muy curiosa por su estética similar a la del coral. Es una suculenta colgante originaria de las selvas tropicales de Brasil, es un cactus epifito, es decir que crece sobre otro vegetal, pero solo como soporte no lo parasita nutricionalmente. Es pequeña aunque puede llegar a alcanzar el medio metro de largo, ya que cuenta con finos tallos que se van alargando individualmente. Son tallos verdes, como racimos, dado que tienen pequeñas articulaciones.

Al ser un cactus de jungla, no pertenece a climas áridos como la mayoría de los cactus y suculentas que vemos habitualmente. Por ello, la Rhipsalis Cereuscula y sus cuidados, requieren de cierta atención especial. Buscado que tengas una suculenta hermosa en este artículo daremos unos consejos imprescindibles.

Rhipsalis Cereuscula: cuidados necesarios

La Rhipsalis Cereuscula es una suculenta algo especial, como hemos dicho anteriormente, no es un cactus de clima árido, por lo tanto, los cuidados quizás son un poco más precisos.

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Rhipsalis Cereuscula cerca de la claridad

Iluminación para Rhipsalis Cereuscula

La suculenta Rhipsalis Cereusculaes una planta que de forma natural crece pegada a los árboles y a las rocas para protegerse de la luz directa del sol. Si la tienes en casa te aconsejamos que no la expongas de manera directa al sol. Sobre todo en las horas centrales del día, que es cuando este pega más fuerte y podría quemar sus hojas.

El mejor sitio para ubicarla es en espacios donde reciban luz de manera indirecta, es decir, un lugar con claridad, con luz filtrada para que no dañe las hojas. Debido a sus necesidades de luz, es una planta que encaja muy bien en interiores, cerca de ventanas donde reciba luminosidad pero no luz directa durante mucho tiempo.

Maceta o jardín

Elegir una opción u otra dependerá de la situación de tu casa.

  • Maceta: si vas a plantarla en un tiesto es necesario con sustrato para orquídeas. Suena un poco raro, pero es el que mejor les sienta, ya que está compuesto por grandes trozos de corteza. La maceta debe tener un buen sistema de drenaje para que el agua sobrante salga y no inunde las raíces de la planta.
  • Jardín: si vas a plantarla en un jardín, procura que la tierra sea ligera para que drene bien hacia abajo. Si no mezcla con el sustrato de orquídea antes de plantarla.
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Articulaciones de suculenta colgante Rhipsalis Cereuscula

Riego de la suculenta Rhipsalis Cereusculaes

El riego que requiere el cactus Rhipsalis Cereusculaes es moderado, y en caso de duda, mejor esperar unos días más para regar y así saber que el sustrato estará seco. Está suculenta y muchas otras aguantan mejor pasar sed unos días que vivir con las raíces encharcadas.

Si es verano lo aconsejable es regarla unas 3 o 4 veces por semana y si es invierno solo 1 o 2 veces en función de si le cae agua de la lluvia directamente. Si se moja de manera natural no habrá que regarlas hasta que se seque la tierra de nuevo.

El agua de lluvia es muy buena para las plantas dado que suele ser baja en cal, algo que las suculentas agradecen. Aunque la lluvia las pueda mojar ocasionalmente, es mejor tenerlas resguardadas, y que seas tú quien haga acopio de esa agua y las riegues después. Si quieres saber más sobre como regar suculentas, lee este artículo que tenemos en la web.

Abonarlo

El abono es tan importante como el riego, para que este cactus coral, la tierra y el alimento que obtienen son la clave para su desarrollo. El tiempo idóneo para trasplantarla y abonarla en la primavera o las últimas semanas de verano, cuando el calor ya no es tan fuerte. El abono debe echarse con cuidado, siguiendo las indicaciones de aquel que compremos para que no haya sobredosis.

Plagas

La suculenta Rhipsalis Cereusculaes es una planta muy resistente por lo general, pero, aun así, hay que mantenerla protegida de sus enemigos más habituales, las babosas y los caracoles. Estos bichos suelen aparecer durante la noche y comerse silenciosamente las hojitas y los tallos más tiernos.

Flor de la suculenta Rhipsalis Cereusculaes

La suculenta Rhipsalis Cereusculaes echa unas pequeñas flores blancas muy bonitas y ornamentales. Estas crecen en forma de racimo y lo cierto es que son muy armoniosas y lucen mucho ya sea en interior o en un jardin.

Como reproducir o cultivas la suculenta Rhipsalis

Multiplicar suculentas es una de las ventajas de estas plantas, que de una se puede extraer varias especies. La Rhipsalis Cereusculaes se multiplica por semillas y esquejes, y la mejor época para hacerlo es primavera y verano.

Reproducir Rhipsalis Cereusculaes por semillas

Las semillas han de sembrarse en macetas más anchas que altas o también pueden germinarse en bandejas de corcho con agujeros. Las macetas el corcho se pueden rellenar de vermiculita humedecida con agua y hundir las semillas en ellas.

Mantén la tierra húmeda y cerca de una fuente de calor para que germine lo antes posible, que será en unos 7 o 15 días.

Reproducir Rhipsalis Cereusculaes por esquejes

Esta es quizás la forma más fácil, rápida y común de reproducir Rhipsalis Cereusculaes. La forma de hacerlo es cortando un trozo de la suculenta, dejar que la herida se seque durante unos 7 días, en un lugar protegido del sol. Una vez hecho se puede plantar, en una maceta pequeña con drenaje.

Como es normal, la maceta hay que ir regándola y colocarla cerca de una fuente de calor, para que se sienta a gusto y se desarrolle.

rhipsalis cereuscula
Rhipsalis Cereuscula

Materiales para trasplantar

Para hacer una reproducción Rhipsalis Cereusculaes es necesario contar con una serie de cosas:

  • Tener una planta suculenta Rhipsalis Cereusculaes
  • Contar con unas tijeras desinfectadas.
  • Papel absorbente, como de cocina.
  • Sustrato
  • Macetas y contenedores para plantarla.
  • Perlita
  • Un rociador para mantener la tierra húmeda

Las suculentas son plantas muy curiosa en su reproducción, aunque es fácil y económico multiplicarlas es un proceso lento. Hay que tener paciencia y dejar la naturaleza, siga su curso sin intervenir, no vayas a desenterrar el esqueje, déjalo y espera, con el tiempo saldrá una nueva planta.

Plagas o problemas de la Rhipsalis Cereusculaes

Todas las platas tienen sus enemigos, y la suculenta coral Rhipsalis Cereusculaes no iba a ser menos.

Cochinilla

La cochinilla algodonosa, el pulgón y otras plagas, son muy comunes en este tipo de suculentas. Aunque forma parte de la naturaleza, pueden convertirse en un serio problema destruyéndolas al final.

Pudrición

El exceso de riego es el mal de toda suculenta o cactus, y es algo que nos ha pasado a todos. Cuando esto ocurre pueden aparecer hongos y la raíz se acaba pudriendo. Para que esto no ocurre es importante:

  1. Dejar que el sustrato esté seco antes de volver a regarlo.
  2. Observar los tallos, si estos se oscurecen, sobre todo cuando están cerca de la base, es que hay un exceso de agua.

Deshidratación

Cuando existe falta de riego, las suculentas pueden deshidratarse en ambientes secos. Notarás que esto sucede cuando los tallos comiencen a verse arrugados y blando al tacto. Cuando ya llega a ser muy extremo verás que el tronco se vuelve leñoso. Si esto ocurre, pódalo para intentar rescatar las zonas aun frescas y sanas.

Quemaduras solares

Anteriormente, hemos mencionado que la suculenta Rhipsalis Cereusculaes no soporta estar expuesta directamente a los rayos del sol. Cuando esto sucede, la planta puede sufrir quemaduras, y lo notaras porque comenzarán a aparecer manchas amarillas, marrones y blancas.

Si quiere salvada, reubícala en otra parte de la casa o del jardín, donde el sol no la impacte y solo obtenga claridad.