La suculenta Echeveria es una de las plantas más llamativas y populares, debido a la forma hermosa que tiene. Como ya sabemos dentro de una misma especie de suculenta existen en este caso muchos tipos de Echeveria. Por ello es necesario saber los cuidados de las Echeverias para poder atenderlas y que así se desarrollen en total plenitud. Como iras viendo a lo largo del artículo, la Echeveria es muy adaptativa y tenemos claro que se convertirá en tu suculenta favorita.
La suculenta Echeveria tiene un origen salvaje, llegando a alcanzar dimensiones espectacuales gracias a su fácil desarrollo. La peculiaridad física de esta crasa son sus carnosas hojas que están dispuestas en forma de roseta (rosa/flor). Esto es algo muy original que la hace única y popular, de ahí que coloquialmente la denominen rosa de alabastro. Aunque hay que especificar que así llaman más concretamente a la echeveria Elegans.
La cantidad de tipos echeveria que hay, con diferentes formas y colores, unido a los fáciles cuidados de la echeveria que tiene, la hace una crasa muy atractiva. Si dudas en introducirla o no a tu colección, este artículo te ayudará a dar el siguiente paso.
Cuidados de la planta suculenta echeveria
La suculenta echeveria es una planta rústica, lo que nos puede dar una idea de cuáles son sus necesidades. Son unas crasas que se adaptan muy bien al exterior, siempre y cuando los inviernos no sean muy duros.
Aunque es de crecimiento lento, es ideal para tenerlo en nuestro jardín, pues se desarrolla sin prisa pero sin pausa. Es una suculenta que puedes plantarla tanto en el suelo de un patio como en una maceta, a ser posible de barro, para que tenga un buen drenaje.
Lugares con mucha luz
La suculenta echeveria procede, como ya hemos dicho, de un entorno a-salvajado. Por ello necesita mucha luz para desarrollarse y sobrevivir. No solo necesita luz indirecta, sino también luz directa durante unas horas del día. Cuando es verano, el sol pega muy fuerte, por lo tanto, no es bueno tener la echeveria en un lugar donde este de forma directa todo el día. La consecuencia de recibir demasiado sol de manera directa es que sus hojas empezaran a quemarse y deformarse.
Si, por el contrario, la tienes en el interior, deber ponerla cerca de la ventana, donde reciba un poco de luz directa al día, y mucha indirecta el resto del tiempo.
Tierra y suelo
La suculenta echeveria es una planta todoterreno, y siempre se ha dicho que podría crecer en cualquier tierra y sin sustrato. Pero lo cierto es que si la tenemos plantada en un tiesto es bueno mimar la tierra que le ponemos para que se desarrolle mejor. Como todos sabemos, el existo de un cultivo, depende mucha de la tierra en la que se criaron.
Por ello busca un buen sustrato, o hazlo tú mismo, gracias a él drenará bien, no se humedecerá y recibirá todos los nutrientes que necesita. Al ser una planta de suelo silvestre, no tolera bien los encharcamientos, por ello, a mejor tierra menos riesgo de encharcamiento dado que habrá mejor drenaje.
Temperatura
La suculenta echeveria es una amante de los climas calidad y soporta muy bien los excesos de calor, siempre que no pasen de los 35 grados en el sol directo. Si esto ocurre, intenta resguardarla a la sombra durante las horas las más calientes.
El frío es otro tema, aún lo tolera, no es su ambiente favorito. Cuando el frío desciende a los 4 grados, se detiene su crecimiento. Cuando estas bajadas o posibles heladas son puntuales, no debe haber un gran resentimiento en ella. Pero si el clima es muy frío y los inviernos son duros, es mejor resguardarla para que no se vea perjudicada. Si está en un jardín, plantada en tierra, puedes cubrirla con un toldo, si la tienes en maceta, llévala al porche o al interior de la casa.
Riego de las echeverias
Aunque muchas suculentas tienen especificaciones concretas respeto al riego, lo cierto es que por lo general saber regar suculentas en sencillo, son plantas que están preparadas para vivir en situaciones extremas de sequía, dado la forma carnosa de sus hojas.
Por esta razón, el mejor consejo que podemos darte siempre es, no las riegues hasta que el sustrato se haya secado del todo, de esta forma nunca se ahogaran. Es preferible que la planta pase un poco de sed. Esta pauta de riego es la más adecuada, pues dependiendo de la estación en la que nos encontremos la tierra se secará antes o después.
En verano seguramente haya que regarla con un poco más de regularidad, que durante en invierno o el otoño. Sobre todo si se encuentran en exterior y pueden recibir agua de lluvia de manera habitual. En el caso de las suculentas menos siempre es más.
Sustrato
Los meses de primavera y verano son los más fructíferos en cuento a su crecimiento se refiere, como les ocurre a muchas plantas. Como comentábamos antes, en invierno, cuando hace mucho frío, las suculentas echeverias frenan su crecimiento. Pero al llegar estaciones más calidas su savia se reactiva, y comienzan a crecer y a desarrollarse.
Es, por lo tanto, primordial, nutrir bien a nuestras crasas y cactus en esta época para que al comenzar su nuevo periodo de crecimiento, tengan nutrientes con los que desarrollarse. Un buen sustrato para suculentas puedes hacerlo en casa o comprarlo, pero nunca te olvides de echárselo.
Cultivo de echeverias
Saber cómo reproducir suculentas es algo que todo el mundo necesita, pues de esta forma conseguiremos tener más unidades de nuestra suculenta favorita. Para ello hay que seguir un proceso sencillo que se explica ya en un artículo de nuestra web.
Sin embargo, existe otra opción en este tipo de suculentas, y es aprovechar la época del trasplante, la cual debe hacerse en primavera. Cuando cambiamos la planta de tiesto es el momento para sacarle algunos de sus hijos y cambiarlos de maceta para que estos se desarrollen. De esta forma tendremos replicar de la madre que podremos verlas crecer y repartir por nuestra casa o jardín.
Plagas en la suculenta echeveria
Es una planta, aunque muy resistente, si puede verse invadida por alguna plaga como por ejemplo la cochinilla algodonosa. Este es un insecto que le encantan las hojas carnosas y que debe ser contraatacado rápidamente para que no destruya las hijas de nuestra suculenta.
Para poder darnos cuenta de si está invadida, hay que observar si alrededor de nuestra suculenta aparecen melazas y hormigas. Cuando esto ocurre quiere decir que tenemos visitantes indeseados y que debemos actuar rápido. Para ello podemos encontrar algunos insecticidas en el mercado, que son orgánicos y respetuosos con el medioambiente.
Tipos más curiosos de suculentas echeverias
Existen diferentes tipos de suculentas echeverias con formas y colores distintos. Por ello a continuación expondremos las más populares y divertidas:
Suculenta Echeveria pallida
Este tipo de echeveria es una planta que alcanza una mayor talla dentro de su género, pudiendo llegar a los 40 cm de altura. Sus tallos son gruesos y de un color verde claro. Es una planta que se origina con numerosas ramificaciones. Las hojas son grandes con forma elíptica y de unos 10 cm de largo y 6 cm de ancho.
Las hojas de la echeveria pallida cuentan con un color verde pálido muy original, la manera de desarrollarse es a través de rosetas, y casa planta puede tener varias que dependan de la original. Aunque como hemos comentado su tonalidad es verdosa, cuando la expones a fuentes de luz intensas puede aparecer un color rosáceo en los márgenes de la hoja.
Tienen flores pequeñas, pero numerosas que aparecen a lo largo del tallo. Estas tienen forma acampanada y suelen ser de un rosa muy bonito.
Es una suculenta que le gusta estar en lugares donde reciba mucha luz, llegando a tolerar el sol directo y los veranos calidos. Al ser una planta que le gusta solar, aguanta muy bien el calor, donde su temperatura ideal es entre 15 y 30 grados y la peor es menos de 10 grados.
A diferencia de otras suculentas, esta agradece el riego, por lo tanto, hacerlo en 2 a 3 días está bien, sobre todo si le está dando el sol. Pero si es inviernos con hacerlo un par de veces a la semana está bien.
Suculenta echeveria Beatrice
La suculenta echeveria Beatrice es una de las más famosas y populares, pues pueden hallarse en viveros fácilmente. Sus hojas también son verde y ovaladas, y se desarrolla en forma de roseta. Esta variedad le gusta estar en sitio muy iluminado, pero sin recibir sol de forma directa durante mucho tiempo, pues podría quemarse.
Esta variedad no es tan amiga del agua como la anterior, y debe seguir el mismo patrón que otras muchas suculentas. Este no es otro, que regarlas solo cuando el sustrato esté seco, pues si se encharca podría pudrirse rápidamente.
Es una suculenta un poco más delicada, hay que buscar un equilibrio entre el sol y el agua, pues si no se quemará, se ahogara fácilmente.
Suculenta echeveria Gila
Esta monería de suculenta que cuesta un poco de encontrar o de definir, está formada por rosetas de hojas anchas y jugosas, bordeadas de un filo rojizo. La tonalidad de las hojas varía entre el grisáceo versdoso y el azulon, y dependerá de la estación verlas de un color u otro. Su floración se da en verano, y estas suelen ser una florecilla pequeña y delicadas.
Es delicada, no le gusta quela encharque, por eso riéguenla solo cuando el sustrato lleve unos días secos. Colócala en un lugar que le dé mucha claridad, pero evita el sol de forma directa para que no se queme.
Suculenta echeveria secunda
La echeveria secunda es una suculenta en manera de roseta de color verde, aunque puede tener subtonalidades turquesas o azuladas. Es una suculenta muy variable en cuanto a tamaño, color y número de hojas.
Es una suculenta salvaje que tiende a formar colonias grandes en zonas rocosas y volcánicas, lo que no da una pista sobre el riego que necesita. Plántala en el suelo en un testo como muy buen drenaje, pues el encharcamiento de sus raíces podría producirle la muerte.
Echeveria Brow Sugar
Lo más curioso de esta suculenta es el color que tiene sus hojas, ya que se podría decir que tiene dos tonos diferentes que va del verde a un marrón/rojillo oscuro. Es un espectáculo de planta que a veces es un poco complicada de conseguir.
Se puede encontrar de diferentes tamaños llegando a alcanzar los 15 cm de altura y produciendo flores que se desarrollan en forma de tallo. Le gusta el sol directo, llegando a aguantar hasta 5 o 6 horas en él, pues solo veremos su tonalidad oscura cuando lo perciba frecuentemente.
Le gustan las temperaturas calientes que ronde los 15 o 30 grados, y el agua debe ser moderada, una vez a la semana en verano y cada 15 días en invierno.
Suculenta Echeveria Dicks Pink
La originalidad de esta suculenta se encuentra en la forma de sus hojas, que muchos dirían que se asemeja a la de una col rizada. Es una hoja grande y carnosa que cuenta con un ribete rizado en sus extremos. Los cuidados que debe recibir son si limales a las anteriores, poco riego, una vez por semana y debe ser colocada en un tiesto con un buen sistema de drenaje.
Suculenta echeveria Runyonii Topsy Turvy
Esta suculenta es una mutación generada por un cultivo en California y se destaca por la asimetría de sus hojas, que tiene formas curiosas y plegadas. Le gustan estas en zonas de semihombre o luz filtrada, el riego debe ser normal o moderado como en la mayoría de las suculentas, y siempre usa un tiesto con drenaje.
Si la encuentras hazte con una, son fáciles de cuidar, perfectas para el interior, siempre que esté cerca de una ventana y si pasan un poco de sed no les ocurre nada.
Estas son solo un ejemplo de todos los tipos de suculenta que se pueden encontrar dentro de la variedad de suculentas echeverias. Es una suculenta muy atractiva, dado que en la mayoría de los casos suele desarrollarse en forma de roseta. Es fácil encontrar algunas de ellas en viveros o floristerías, por lo tanto, no temas probar e ir viendo qué tal se te da su cuidado.